Actualmente se realizan una variedad de cirugías o tratamientos bariátricos o de obesidad. El objetivo es reducir el volumen del estómago y lograr la pérdida de peso al reducir la cantidad de alimentos que ingiere una persona.
Tratamientos quirúrgicos para la obesidad
Tratamiento quirúrgico restrictivo
Las técnicas de limitación incluyen, banda gástrica, incisión vertical y horizontal, y escisión gástrica tubular o en manga. Esta última es la que mejores resultados da principalmente en la gastroplastia, que los expertos quirúrgicos consideran obsoleta en la práctica por sus malos resultados.
La gastrectomía tubárica es el segundo método más utilizado en el tratamiento del síndrome metabólico y la obesidad mórbida en España y Estados Unidos. Eso hace un total del 45% de cirugía de obesidad.
El procedimiento tiene un efecto muy positivo en la corrección de la patología acompañante, lo que ocurre en menor medida con otras técnicas restrictivas. Por otro lado, es el procedimiento con menor morbimortalidad, es decir, el que garantiza mayor seguridad al paciente.
Técnicas malabsortivas
Estos métodos provocan una mala absorción de los alimentos en el intestino y los eliminan con las heces. Suelen estar asociados a un componente restrictivo bajo, de manera que la persona puede comer casi con normalidad, con la diferencia de que las grasas y algunos nutrientes no se metabolizan ni se absorben.
Los dos procedimientos más importantes son el bypass pancreático biliar y el bypass duodenal.
La malabsorción requiere una estrecha vigilancia por parte de expertos debido a la pérdida de proteínas, la eliminación de calcio y la necesidad de suplementos nutricionales para prevenir enfermedades.
Los mejores resultados se obtienen cuando se utiliza un asa de alimentación larga de aproximadamente 1 metro, similar al bypass distal. Esto se realiza en alrededor del 10 % de las cirugías bariátricas, especialmente en pacientes con un IMC >50.
Técnicas mixtas
Combinan trastornos restrictivos y malabsortivos. Se trata de diferentes variedades de bypass gástrico, el menos utilizado de asa corta o de asa larga, donde la habitual anastomosis en asa se realiza a 1,5 o 2 metros del ángulo de Treitz. Junto con el bypass gástrico, es una de las técnicas más utilizadas en la actualidad.
Si bien es cierto que tiene efectos menos duraderos sobre la pérdida de peso que la derivación biliopancreática, el bypass gástrico distal tiene un importante componente reabsorbente porque la anastomosis suele realizarse a 1,2 metros de la válvula ileocecal.