Se considera que una persona sufre obesidad cuando su Índice de Masa Corporal (IMC) supera los 30.Para calcularlo solo tendrás que dividir tu peso en kilos entre la estatura en metros elevada al cuadrado.
Dentro de la obesidad, podemos diferenciar hasta seis tipos diferentes cuyos focos se encuentran en diferentes aspectos. A continuación hablamos de ellas:
- Alimentación: La obesidad por alimentación se debe a una ingesta excesiva de azúcares y comida basura repleta de grasas. En estos casos la acumulación de grasa está en la parte superior del cuerpo.
- Estómago nervioso: Este tipo de obesidad es el resultado de ansiedad, estrés o depresión. Debido a esto quien lo sufre se alimenta de muchos dulces con el fin de que suplanten la carencia emocional que sufren.
- Metabolismo:Si la grasa se acumula de forma desproporcional en la tripa puede deberse a una obesidad metabólica, el consumo excesivo de alcohol puede ser una de las causas. Se recomienda eliminar de la dieta el alcohol, los dulces, la comida basura y todo alimento frito.
- Gluten: Suele aparecer en mujeres cuando sufren un desequilibrio hormonal, se asocia al consumo de trigo y afecta la zona media del cuerpo, las piernas y los glúteos.
- Herencia: Hay factores genéticos que también son responsables de obesidad, la actividad física es el mejor medio para prevenirla.
- Inactividad: Afecta a partes del cuerpo que en algún momento tuvieron mucha actividad por ejercicio físico. Se recomienda no pasar largos periodos sin comer con el fin de acelerar el metabolismo.
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