La celulitis se forma por deficiencias de la circulación y activación hormonal, la genética y el ritmo de vida sedentario, son un factor importante. Y aunque afecta a hombres, es más recurrente en las mujeres, de hecho se estima que afecta a más del 90% desde su adolescencia. Los sitios más comunes donde se presenta la celulitis es en: Caderas, rodillas, muslos, nuca, tobillos y brazos y según la zona puede ser de un tipo u otro:
Celulitis blanda
Se caracteriza por su flaccidez extrema y su aspecto gelatinoso. La zona afectada, no presenta consistencia, hundiéndose al tocarlo y moviéndose con claridad con los cambios de postura. Suele extenderse en muslos y glúteos pero no suele resultar dolorosa, aunque ofrezca sensación de pesadez.
Suele presentarse a partir de los 40 años de edad en la cara interna de brazos y muslos.
Celulitis compacta
Cuando la piel se presenta endurecida y consistente, hay que hablar de celulitis compacta o dura, la más difícil de eliminar. Es muy dolorosa, a veces incluso sin tocar ni presionar los nódulos y por las alteraciones de la temperatura cutánea, causando sensación de frío o calor en la zona afectada.
Se reconoce fácilmente, porque es muy difícil de pellizcar Además, la piel suele estar sometida a tanta presión de los tejidos que incluso se rasga, provocando las antiestéticas estrías. Suele presentarse en jóvenes de estructura física robusta.
Celulitis edematosa
Se localiza exclusivamente en las extremidades inferiores, y en ella se pueden observar características de la blanda y la compacta al mismo tiempo.
Las piernas se hinchan y engordan hasta adoptar un aspecto totalmente recto También suele resultar, en algunos casos, un poco dolorosa al tacto y pueden apreciarse los nódulos, al igual que ocurre en los casos de celulitis blanda.
La celulitis edematosa es la menos frecuente y la de más fácil tratamiento.