El lifting es un tratamiento para combatir el envejecimiento facial. Con el paso del tiempo, se produce una pérdida de volumen facial, que va provocando alteraciones en la estructura y la forma del rostro. En función de la edad y el postoperatorio que tenga cada persona, se pueden abordar diferentes técnicas de lifting para conseguir una recuperación rápida.
¿Qué tipo de lifting es el mejor para cada persona?
En primer lugar hablaremos del Mini lifting. Se conoce también como «weekend lift», ya que su recuperación suele ser de un fin de semana. Es una intervención para combatir los primeros signos de la edad, como el inicio de la pérdida mandibular y de las líneas marionette.
Se trata de una técnica indicada para pacientes de entre 40 y 50 años, que presentan los primeros signos de descolgamiento. La incisión realizada es mínima y, para redefinir el contorno mandibular, se aborda por el interior de la parte trasera de la oreja, de manera que resulta imperceptible.
Además es perfecta para aquellas personas que no se ven preparadas para pasar por un quirófano, ya que usa anestesia local o sedación y el postoperatorio es muy breve.
En segundo lugar vamos a hablar de la técnica Mid Face Lifting. Esta técnica se utiliza para rejuvenecer la zona y subir el pómulo a su posición inicial cuando con la edad, la piel pierde colágeno, acentuando la flacidez, marcando la ojera con más profundidad y desplazando el pómulo hacia abajo.
Para realizar esta intervención se se aborda por la línea de las pestañas inferiores. Y el postoperatorio normalmente dura tres días, momento en el que desaparece la inflamación.
En tercer lugar está la técnica del Lifting endoscópico. A diferencia del lifting tradicional, es una intervención mínimamente invasiva, de manera que el paciente puede incorporarse rápidamente a su vida diaria.
En esta intervención se resecan los músculos, se levantan las cejas y se rejuvenece la zona alrededor de la órbita. Se realiza en pacientes que tienen edades superiores a los 30 años y, después de la intervención, no se suelen presentar hinchazones ni moratones.
Por último, queremos habla del Lifting clásico. Es el más practicado, porque es el que ofrece mejores resultados. La edad ideal para someterse a este tipo de lifting es a partir de los 45 años. Durante la operación se estira la piel, eliminando la que sobra y, además, se tensan las estructuras profundas. Por otro lado, se define la mandíbula y se corrige el cuello.
Esta intervención puede tener efectos secundarios como inflamación, hematomas y cicatrices mínimas, que desaparecen transcurridos unos meses. La recuperación tras la intervención suele ser de dos semanas.