Las varices pueden ocasionar diversos síntomas y dar lugar a complicaciones. Lo mejor, es tomar medidas para prevenir su aparición.
Síntomas de las varices
Además del problema estético que ocasionan, pueden dar lugar a síntomas variables y que afectan de manera distinta según las personas, por lo que no se debe pensar que la ausencia de ciertos síntomas implica que no se tienen varices. Podemos destacar:
- Visualización de la red venosa de las piernas.
- Pesadez y cansancio en las piernas. Sobre todo cuando se está mucho tiempo inmóvil de pie, y a última hora del día.
- Dolor. De intensidad variable según las personas.
- Calambres. Principalmente nocturnos.
- Hormigueos. Especialmente cuando las piernas permanecen mucho tiempo en la misma postura.
- Sensación de calor o picores y escozores. Principalmente en tobillo y dorso del pie.
- Hinchazón o edema de los pies y tobillos. Aparece, según avanza la enfermedad, al acumularse el líquido extravasado.
- Cambios de coloración en la piel. Manchas parduscas o violáceas que aparecen debido a la salida de glóbulos rojos de las venas afectadas que se acumulan debajo de la piel.
- Varices o venas dilatadas y retorcidas.
- Aparición de úlceras. Suelen aparecer cerca de los tobillos y, con mayor frecuencia, en la cara interna.
Complicaciones de varices
Algunos procesos descritos en el apartado anterior, los síntomas aparecen después de un largo proceso de evolución sin tratamiento (Grados III y IV), por lo que pueden considerarse como complicaciones.
Podemos considerar como complicaciones de varices:
- Cambios en la piel: aparte de la aparición de manchas originadas por el deposito de glóbulos rojos, cuando la acumulación de estos y de líquidos aumenta, se producen alteraciones en la piel y en los tejidos que están bajo la misma, debido a que los nutrientes no llegan correctamente.
- Úlceras varicosas: con mucha frecuencia aparecen como consecuencia del rascado, debido a los picores por las alteraciones de la piel.
- Hemorragias: se producen por la ruptura de las venas varicosas, cuya pared está muy debilitada, al igual que la piel, saliendo la sangre al exterior.
- Flebitis superficial: es la inflamación de una vena varicosa y no debe confundirse con la flebitis profunda.
- Infecciones: las lesiones producidas por el rascado, así como las úlceras varicosas, e incluso la propia fragilidad de la piel, pueden facilitar la entrada a organismos oportunistas, y dar lugar a infecciones.
- Trombosis de las venas varicosas: ocurre por la formación de un coágulo en el interior de estas.
- Embolismo pulmonar: es una complicación muy poco frecuente en las varices, pues para que ocurra tendría que desprenderse un trombo y, como se ha señalado, alcanzar la circulación profunda, llegar al corazón y, desde este, a las arterias pulmonares.
Si estás pensando en eliminar las tuyas, ten en cuenta esta información y contacta con nosotros para que te informemos y resolvamos todas las dudas que puedas tener. ¡Te esperamos!