Seguir siendo mujer después del cáncer

La reconstrucción mamaria en una mujer es una intervención cada vez más eficaz en la especialidad de cirugía plástica, médica y reparadora para preservar la feminidad en pacientes sometidas a mastectomía.

Seguir siendo mujer después del cáncer

El cáncer de mama es uno de los cánceres más comunes en las mujeres occidentales. Tanto es así que la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Estética (SEPRE) estima que alrededor de 1 de cada 11 mujeres tiene riesgo de desarrollar la afección. El tratamiento del cáncer puede ser una cuadrantectomía, pero también puede incluir la extirpación del seno o la mastectomía para el control o la cura. Como resultado, cada vez más mujeres están decididas a restaurar esa parte de su cuerpo, así como su feminidad, a través de la reconstrucción mamaria después de la extirpación.

La mayoría de las mujeres que han tenido una mastectomía pueden reparar sus senos. También pueden elegir cuándo y cómo. El método más común de reconstrucción mamaria es inmediatamente después de la cirugía. Las pacientes no se someten a una segunda cirugía y pueden evitar el trauma emocional de verse sin uno o ambos senos.

Sin embargo, hay mujeres que prefieren someterse a una intervención reconstructiva en el tiempo posterior a una mastectomía y posponer el tratamiento del cáncer. Esta opción le da tiempo a la mujer para tomar una decisión y conocer las diferentes opciones de reconstrucción.

Tipos de reconstrucción mamaria

En cuanto a la tecnología, los avances en medicina permiten a los clínicos aconsejar sobre la mejor opción y los pacientes pueden elegir aquella con la que se sientan más cómodos. La más habitual, a través de prótesis mamarias, es también la más rápida y sencilla.

Los especialistas pueden hacer esto a la vez, con restauración permanente. Pero también hay dos fases de la cirugía, a través de las cuales la piel se ensancha gradualmente con un expansor temporal y luego se les coloca una prótesis.

Otra posibilidad más compleja, pero para muchas pacientes normales, es la utilización de su propio tejido para la reconstrucción mamaria. La llamada «escalera» generalmente proviene del abdomen, la espalda y otras partes del cuerpo de una mujer.

Sin embargo, también es posible interferir con ambos métodos o una combinación de técnicas. En este caso, los propios tejidos darán cobertura a la piel y los músculos, mientras que el implante trabajará para reintegrar el volumen.

La mujer después del cáncer

La reconstrucción mamaria está directamente relacionada con la psicología y la calidad emocional de la vida de la mujer. Es fundamental que todas las pacientes que se sometan a una mastectomía, o que se la vayan a realizar, tengan la información necesaria para reconstruir su cuerpo de la forma que mejor se adapte a sus necesidades.

Este es un proceso que requiere eficiencia, rapidez y coordinación entre diferentes profesionales. Afortunadamente, los avances médicos garantizan excelentes resultados, así como servicios asequibles para los pacientes. Por ello, la administración privada y también a través de las compañías de seguros cuentan con una atención médica privada de alta calidad.

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