Uno de los principales miedos que tienen los pacientes que se van a someter a una cirugía estética son las cicatrices que pueden quedarle tras la intervención. Por eso, los pacientes tienen que valorar si les merece la pena la mejora estética frente a las posibles cicatrices derivadas.
Cómo evitar las cicatrices después de la cirugía
Para que las cicatrices se reduzcan al mínimo es importante la labor del equipo de cirugía y la labor que el paciente dedique en la fase post operatoria. En primer lugar, es importante ponerse en manos de un equipo médico experimentado y de calidad. Un buen equipo de cirugía sabrá aprovechar las líneas de Langer (líneas corporales que soportan menor tensión y permiten un cicatrizado más eficiente y estético).
Por otro lado, el paciente puede ayudar a mejorar el aspecto y el desarrollo de la cicatriz. Para ello es importante mantener la zona cicatricial con el menor movimiento posible y procurar cuidar la cicatriz para que no se infecte. Es importante, asimismo, evitar la radiación solar y utilizar cremas hidratantes y cicatrizantes que te prescribirá el equipo médico.
Además, existen tratamientos con luz pulsada que ayudan al reducir el tamaño de las cicatrices. Otra técnica es la microabrasión que consiste el eliminar la zona superficial de la piel con un chorro de arena.