La blefaroplastia es una cirugía ocular que tiene como objetivo rejuvenecer los párpados remodelando los tejidos alrededor de los ojos. El exceso de piel en el párpado superior, combinado con bolsas de grasa en el párpado inferior, puede crear una apariencia cansada, enfermiza o envejecida.
Rejuvenece la mirada y los párpados
La blefaroplastia generalmente se reserva para pacientes mayores de 35 años. Si bien suele constituir una cirugía plástica con fines estéticos, en algunos casos el exceso de piel interfiere en la visión del paciente, por lo que también puede ser una intervención funcional.
Dependiendo de las necesidades y requerimientos de cada paciente, se pueden realizar diversas técnicas. Generalmente, hablamos de blefaroplastia superior y blefaroplastia inferior.
- En la blefaroplastia superior se elimina el exceso de piel y grasa superior, parcialmente si es necesario, ya que la tendencia actual es el tratamiento conservador. Esto se debe a que la grasa facial generalmente disminuye a medida que la piel envejece.
- En la blefaroplastia inferior, las bolsas de grasa suelen eliminarse por vía conjuntival, aunque esto depende de las características y necesidades de cada paciente que debe ser valorada por el cirujano plástico. Además, en ocasiones se asocia a otros procedimientos, como el lipofilling o el lifting facial.
¿En qué consiste?
En cuanto a la preparación, el consejo generalmente es no fumar, no tomar antiinflamatorios o medicamentos que puedan alterar la coagulación de la sangre en los días previos a la cirugía y tener una adecuada hidratación facial. Se trata de una intervención ambulatoria con anestesia local y sedación, es decir, sin ingreso hospitalario.
El postoperatorio suele ser completamente indoloro y se trata con analgésicos convencionales. En general, se recomienda aplicar una compresa fría en la zona, dormir con la cabecera de la cama levantada y dormir con medicación antiinflamatoria y pomada ocular. Además, no podrá hacer ejercicio durante las próximas tres semanas.
En sí, los riesgos o complicaciones de la blefaroplastia son poco comunes y las infecciones son extremadamente raras. Si aparecen hematomas y petequias, por lo general desaparecen dentro de los primeros 10 días, pero tarda unas tres semanas en desaparecer por completo.
Por otro lado, pueden presentarse ojos secos o llorosos temporales y requerir tratamiento. Además, eliminar el exceso de piel del párpado inferior puede hacer que el párpado inferior pierda contacto con el globo ocular e irrite el ojo. Esto rara vez sucede, pero cuando sucede, se puede tratar con masajes y mejora en 3 a 6 semanas.
La blefaroplastia mejora estéticamente el contorno de los párpados, devolviendo una expresión más fresca y relajada para una apariencia más juvenil. Este efecto rejuvenecedor de la apariencia es tan duradero que llega a ser una intervención definitiva cuando se realiza a partir de los 40 o 45 años.