Eliminar las cartucheras y lucir unos muslos torneados, lisos y libres de celulitis es el sueño de muchas mujeres, y puede cumplirse sin necesidad de someterse a una liposucción.
Los ideales estéticos van cambiando poco a poco y ya no existe una sola tipología de mujer. Los muslos delgados comparten seguidores con los más voluminosos. Pero ¿por que salen las cartucheras? Existen muchos factores que propician su aparición como la genética, el sedentarismo, la mala alimentación, el tabaco y el alcohol.
Existen numerosos tratamientos sin cirugía para tratar la celulitis y consiguen resultados similares.
Mesoterapia para las cartucheras
Se basa en micro infiltraciones con una pequeña aguja alrededor de la zona donde está la grasa acumulada. Se inyectan varias sustancias que movilizan y disuelven las grasas, como L-Carnitina o la blastoestimulina. Estas sustancias actúan sobre las grasas haciendo que se disuelvan de forma natural y nuestro cuerpo lo expulsa mediante la orina.
Lipoterapia o Intralipoterapia
Es un tratamiento que elimina la grasa localizada a través de micro inyecciones que la trasforman en sustancias menos complejas. Pueden ser transportadas por el sistema linfático y así eliminadas del organismo de forma natural. Los adipocitos eliminados no se regeneran y es por tanto una técnica definitiva y durable en el tiempo.
La intralipoterapia consiste en la inyección de una sustancia denominada ácido desoxicólico, una solución acuosa con base gelatinosa y totalmente biocompatible, ya que está presente en el organismo humano y se reabsorbe con facilidad.
Combinación de tecnologías
Los expertos recomiendan ir haciendo evaluaciones continuas y combinar aparatos estéticos para lograr más eficacia en la reducción de grasa. Un ejemplo es la combinación de la cavitación con la presoterapia. Que posteriormente también se combina con la radiofrecuencia. Se trata de disolver los nódulos celulíticos grasos para después eliminarlos y por último reafirmar los tejidos que, a causa de la disminución de volumen, hayan podido perder firmeza.