Las bolsas en los ojos aparecen debido a un exceso de grasa orbitaria, que se desplaza hacia adelante cuando las estructuras y ligamentos que la sostienen se debilitan. Este fenómeno puede generar una apariencia de hinchazón o incluso marcar los surcos lagrimales, lo que da un aspecto de ojos hundidos.
Evaluación de los párpados inferiores
Para diagnosticar y tratar las bolsas en los ojos, un especialista en cirugía estética y reparadora realiza una evaluación detallada:
- Historial clínico ocular: Se investigan antecedentes de problemas en los ojos, alteraciones en la lágrima y otros factores relevantes.
- Laxitud del párpado: Se analiza la firmeza del párpado inferior, su capacidad para adherirse al ojo y si hay exceso de grasa o surcos marcados.
- Hinchazón y festones malares: Se examina si hay inflamación o relajación de los tejidos debajo del ojo sin afectar la mejilla. Estos casos no suelen tratarse quirúrgicamente.
Causas y diagnóstico de bolsas en los ojos
El exceso de piel en los párpados inferiores es consecuencia de episodios repetidos de hinchazón, que puede deberse a factores como alergias o el consumo de tabaco y ciertos alimentos o bebidas. Al estirarse la piel durante la inflamación y desinflamarse después, esta queda flácida.
En otros casos, puede haber acumulación de grasa sin exceso de piel, lo cual permite tratar el problema mediante una cirugía interna que evita cicatrices visibles. Cuando los surcos lagrimales están muy marcados por el ligamento del arcus marginalis, puede ser necesario seccionarlo quirúrgicamente, acompañado a veces de una inyección de grasa.
Opciones de tratamiento
La blefaroplastia inferior es un procedimiento personalizado que depende de las características y objetivos del paciente. Existen dos técnicas principales:
- Blefaroplastia inferior transconjuntival: Ideal para eliminar grasa sobrante y corregir surcos lagrimales sin cicatrices externas. Es más compleja pero garantiza una recuperación rápida y resultados naturales.
- Blefaroplastia inferior transcutánea: Cuando hay exceso de piel, se realiza una incisión bajo las pestañas para eliminarla y corregir tanto las bolsas como el surco. Las cicatrices se disimulan en las líneas naturales del rostro.
El procedimiento quirúrgico para las bolsas de los ojos
La intervención se realiza en un entorno hospitalario, preferentemente bajo anestesia general o local con sedación profunda. El procedimiento incluye:
- Preparación: Limpieza del área facial con soluciones estériles.
- Anestesia: Administración de anestesia local en los párpados.
- Incisiones: Dependiendo del tipo de técnica:
- Transconjuntival: Se accede desde el interior del párpado, eliminando grasa de manera precisa.
- Transcutánea: Se realiza una incisión bajo las pestañas para extraer grasa y piel sobrante.
- Finalización: Las incisiones se cierran sin puntos (en el caso transconjuntival) o con puntos finos que se retiran tras unos días.
Cuidados postoperatorios y recuperación
El postoperatorio requiere proteger los ojos con gel oftálmico y gasas húmedas. Es importante:
- Reposo: Durante los primeros días, evita esfuerzos físicos.
- Postura: Dormir con la cabeza elevada para reducir la hinchazón.
- Cuidados oculares: Aplicar lágrimas artificiales y pomadas específicas.
Si la cirugía fue transconjuntival, no se necesitan retirar puntos. En el caso transcutáneo, los puntos se retiran después de 5-6 días.
Riesgos y precauciones
- Complicaciones comunes: Puede haber hematomas o equimosis, que se manejan con antiinflamatorios y cuidados conservadores.
- Ectropión: Desprendimiento del párpado inferior, prevenido mediante técnicas como la cantopexia.
- Precauciones preoperatorias:
- Informar sobre antecedentes de herpes ocular.
- Controlar la presión arterial en pacientes hipertensos.
- Evitar tabaco y productos herbales al menos 10 días antes.
Con una adecuada valoración y elección del tratamiento, es posible devolver a los ojos una apariencia rejuvenecida y natural, adaptada a las necesidades de cada paciente.
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