La frontoplastia es una técnica quirúrgica que sirve para reducir la frente ancha. También se llama técnica de reducción de frente y se realiza bajo anestesia general en régimen ambulante, es decir, sin ingreso hospitalario.
¿Qué es la frontoplastia?
Para reducir el tamaño de la frente y lograr una línea de inserción del pelo más baja sin realizar injerto de pelo, se avanza la línea de implantación de pelo hasta llegar a un tamaño de frente de proporciones adecuadas. Esta técnica deja una cicatriz que prácticamente no se aprecia, al ser muy fina e ir justo entre el cabello y la piel de la frente.
Se utiliza normalmente en mujeres que tienen una frente de más de 6 centímetros. Esto es debido a que una frente ancha puede alterar el equilibrio facial y disminuir atractivo. En muchos casos, estas mujeres no se sienten a gusto con el pelo recogido y se ven obligadas a llevar flequillo.
La preparación es bastante sencilla y se debe realizar desde dos semanas antes de la cirugía. Para adelantar la línea de implantación de pelo, hace falta un mínimo de laxitud del cuero cabelludo, por lo que se recomiendan unos ejercicios. Estos consisten en recoger el pelo con una coleta y tirar de ella hacia adelante y hacia atrás.
Después de someterse a esta operación hay que llevar un vendaje durante dos días. Además, es necesario dormir con la cabecera un poco incorporada. El postoperatorio no suele ser muy molesto, gracias a la medicación. Es normal que el cuero cabelludo se quede un poco acorchado, pero se recupera en poco tiempo.
Para conseguir este resultado, la única opción alternativa serían los implantes de pelo. El problema es que las mujeres tienen una densidad capilar muy alta, de manera que con injertos es muy complicado lograr una línea de pelo de aspecto normal.