Nuestra piel es el signo de la edad más importante que disponemos. Con el paso del tiempo, contar con una piel que siga mostrando su juventud al mundo es cada vez más difícil y el envejecimiento cutáneo se hace palpable y visible. Sin embargo, existen ciertas técnicas para retrasar el envejecimiento de la piel tales como el resurfacing facial, que te explicamos desde Dr. Martínez París.
¿Qué es el resurfacing facial?
Este tratamiento, también conocido como rejuvenecimiento cutáneo láser, introduce en la fase de reparación del tejido de nuestro rostro una activa neocolagénesis, que beneficia al aspecto de la piel envejecida o que ha sido dañada como consecuencia de la exposición a los rayos del sol. Durante este tipo de tratamiento, el láser utilizado produce un daño térmico controlado que busca acabar con la epidermis y porciones variables de la dermis en profundidad.
De esta forma, estos láseres, el láser de CO2 y el láser Er-YAG, que son los encargados de hacer el proceso, se encargan de aplicar calor en el tejido que se trata para que la fibras se encojan y activen su reformación y remodelación, mejorando la laxitud cutánea, y provocando que estas nuevas fibras de la dermis, consigan, a través de la tensión, un efecto de rejuvenecimiento, que aporte una textura mejor y una eliminación de las pigmentaciones.