En muchos casos, los pacientes han visto buenos resultados de prótesis en amigos que ya se han sometido al procedimiento y esperan replicar el éxito ellos mismos. Los límites alcanzables y factibles están determinados por la propia anatomía del paciente.
Prótesis mamaria; precauciones a tener en cuenta
Existen riesgos cuando aplicamos mamas desproporcionadas, desde desplazamiento mamario hasta ciertas alteraciones de la piel, y en casos muy concretos, cuando sobrepasamos la línea de las axilas, provocamos la inmovilidad de los brazos. En la mayoría de las cirugías, los implantes mamarios se colocan detrás de los músculos pectorales. Sin embargo, el concepto de localización mamaria va un paso más allá: realizamos una denominada doble planificación.
La doble planificación es una técnica en la que el cirujano libera la unión del músculo pectoral, lo que permite que el músculo se retraiga hacia arriba. Así podemos liberar el espacio entre el propio músculo y la mama, permitiendo que la prótesis asiente mejor. El implante mamario se ajustará correctamente al nivel del polo inferior, lo que a su vez brinda la seguridad de estar cubierto por los músculos del polo superior.
Tipos de prótesis para la cirugía mamaria
La elección del tipo de prótesis es una elección individualizada y consensuada. Basaremos esto en ciertas medidas que ayudan a determinar el tamaño adecuado, como la proyección, la base del seno y las expectativas del paciente.
Por un lado, los implantes anatómicos, como su nombre indica, imitan la anatomía y caída natural de la mama. El volumen se concentra en el polo inferior, formando una gota de agua.
En los implantes circulares, en cambio, encontramos la misma cantidad de gel en toda la circunferencia del implante, posibilitando una mayor protrusión en el polo superior de la mama. Existen dos abordajes a la mamoplastia para lograr resultados anatómicos diferenciados.
Hay que analizar cada caso con detenimiento porque, por ejemplo, para mujeres halterófilos, anatómicamente, debido a su tronco y parte superior muy musculosos, la prótesis se colocará por debajo de las glándulas mamarias para evitar deformaciones dinámicas. Contracturas del músculo pectoral muy desarrolladas.
Resultados finales
En el postoperatorio inmediato, especialmente en los primeros días y semanas, persiste cierta inflamación en el polo superior de la mama, imposibilitando la visualización del escote.
Con el tiempo, el edema se reabsorbe a través de las bandas de compresión, dando paso al resultado final. De hecho, después de 5 a 6 meses, podemos apreciar la forma final de los senos.
Durante nuestra primera consulta postoperatoria, generalmente una semana después, la paciente «siente» sus senos por primera vez, ya que todavía tiene algo de edema. Los resultados no son concluyentes, y casi siempre hay cierta «sorpresa» en el aumento de volumen tras la cirugía. Durante las próximas semanas, esta hinchazón dará paso a los resultados finales de la mamoplastia.
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