Patologías que trata la Cirugía Plástica infantil

Es difícil para nosotros entender la cirugía plástica y su connotación más popular es la conexión entre la cirugía estética y los niños. La cirugía plástica infantil es una especialidad médica encargada de corregir defectos congénitos o adquiridos a lo largo de la niñez y la adolescencia, evitando las consecuencias funcionales o psicológicas de los problemas no corregidos.

Patologías que trata la Cirugía Plástica infantil

Las patologías más comunes son:

  • Deformidades del oído: Los lóbulos de las orejas son una causa común de angustia psicosocial en los niños. A partir de los 6-7 años se puede operar si el niño lo necesita. Sin embargo, incluso en las primeras semanas de vida, podemos resolver completamente algunos de estos casos sin cirugía.
  • Labio y paladar hendido: Es la deformidad facial congénita más común y uno de los retos más apasionantes para los cirujanos plásticos. El tratamiento de estos niños requiere la atención de un equipo médico capacitado y familiarizado con su administración.
  • Cirugía del adolescente: Hay una serie de condiciones que comienzan a aparecer con la pubertad, como las mamas o lesiones mamarias. Además, la relación entre cirujanos y pacientes es especialmente importante en este grupo de edad, ya que los jóvenes deben poder comunicar con confianza sus expectativas y asumir sus responsabilidades en el proceso.
  • Lunares congénitos: No todos los lunares requieren cirugía. Sin embargo, si el paciente se siente incómodo con esto, o en algunos casos la presencia de un lunar puede representar un riesgo, la cirugía es mejor realizada por un especialista.
  • Cicatrices: Los accidentes son inevitables, pero en muchos casos las consecuencias pueden ocultarse.
  • Síndrome de Poland: Es una entidad poco conocida que requiere un seguimiento prolongado del niño hasta el final del desarrollo. En él podemos encontrar cambios en el tórax, las manos o las costillas, y el especialista debe saber cuál es el mejor momento para cada operación.
  • Enfermedades de la infancia: quistes, ortodoncia, tumores de piel… y un largo etcétera de enfermedades que, por su localización, nos gustaría que llegaran a manos de cirujanos que prestan especial atención a los detalles.

¿Cuándo es necesario acudir a un cirujano plástico infantil?

Al nacer, el pediatra pensará que el niño podría beneficiarse de la consulta del especialista. En estos casos, mi consejo es hacer una referencia temprana para brindar a las familias la información necesaria para comprender los requisitos de su hijo y el mejor momento para el tratamiento. Afortunadamente, en la mayoría de los casos la patología es benigna sin urgencia, pero se recomienda la consulta y el conocimiento informado.

Antes de que comience la educación primaria, alrededor de los 6 años, es extremadamente raro que un niño muestre sentimientos complejos o inseguros. Pero a partir de esa edad, el niño ya puede expresar su deseo de corregir los defectos que le resultan incómodos. No todos los casos requieren cirugía, pero brindar información a los padres y pacientes puede permitir que los niños crezcan con más confianza.

La adolescencia es una etapa crítica en el desarrollo de la sociedad de un individuo, y también es un período en el que la imagen de sí mismo es muy valorada. Tener confianza en ti mismo y estar satisfecho con tu apariencia determina la salud mental de los jóvenes.

Seguimiento de un niño que se ha sometido a una intervención de cirugía plástica

El cuidado de su hijo siempre será realizado por el mismo especialista, haciéndolo sentir confiado y seguro. En ningún momento habrá engaño o actuación “por la fuerza”. Creemos que es importante que los niños tengan confianza en su médico y desde muy temprana edad tengan la capacidad de entender y cooperar en el proceso por el que están pasando. Los niños que entienden, cooperan. Por eso es importante explicarlos e involucrarlos en el proceso.

Tras cualquier intervención se realizará un seguimiento postoperatorio en consulta según lo requiera cada caso. A menudo, una o dos curas son suficientes para evaluar el resultado y retirar el material de sutura. Posteriormente, el cirujano indicará la necesidad de exámenes continuos hasta el alta definitiva.

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