Las orejas prominentes, a menudo conocidas como orejas de soplillo o en asa, pueden ser una preocupación estética común. La otoplastia es una cirugía diseñada para corregir estas irregularidades estructurales de las orejas, ofreciendo resultados muy satisfactorios para los pacientes.
¿Es un problema psicológico o una realidad física?
La incomodidad psicológica relacionada con las orejas prominentes a menudo comienza en la infancia, especialmente durante los primeros años escolares, donde pueden ser objeto de burla entre los niños.
Este tipo de experiencia puede generar complejos y dificultades en la adaptación social, que pueden persistir desde la infancia hasta la adolescencia. Las niñas a veces evitan recogerse el cabello o usar diademas para ocultar sus orejas, mientras que los niños pueden optar por usar gorras o dejar crecer su cabello para cubrirlas. En algunos casos, el malestar no está relacionado con una anomalía morfológica real, sino que es completamente psicológico.
¿Qué define a las orejas prominentes?
Las orejas de soplillo o en asa suelen tener una distancia excesiva con respecto al cráneo y pueden presentar varias características:
- Falta de pliegues anatómicos en el cartílago.
- Una concha auricular generalmente grande.
- Tamaño mayor al promedio.
- Posibles asimetrías o variaciones en su forma.
Estas orejas son más notorias cuando se ven de frente, ya que tienden a estar orientadas hacia adelante, afectando la armonía estética del rostro.
¿En qué consiste la otoplastia?
La otoplastia se centra en corregir la separación excesiva entre las orejas y las irregularidades morfológicas que contribuyen a esta condición. Para lograr esto, se utilizan diversas técnicas quirúrgicas adaptadas a cada caso:
- Reformación del cartílago y recreación de pliegues (antehélix) mediante suturas internas.
- Debilitamiento o remodelación del cartílago mediante incisiones o limado.
- Eliminación de áreas prominentes o exceso de cartílago en la concha auricular.
- Retirada de piel sobrante detrás de la oreja.
¿Dónde queda la cicatriz de la otoplastia?
La cicatriz de la otoplastia se ubica en la parte posterior del pabellón auricular, en el pliegue donde se une con la cabeza. Esto permite que la cicatriz sea casi invisible, ya que todas las incisiones se realizan desde la parte posterior de la oreja, minimizando cualquier señal visible de la cirugía.
¿Cómo es el proceso de recuperación de la cirugía de orejas?
La cirugía generalmente se realiza con anestesia local y sedación, sin necesidad de anestesia general, aunque en niños pequeños puede requerirse anestesia general.
La duración de la cirugía oscila entre 45 minutos y una hora.
La recuperación se realiza como paciente ambulatorio, con un período de recuperación de 2 a 3 horas antes de ser dado de alta para continuar en casa.
¿Qué resultados se pueden esperar?
Los resultados suelen ser muy satisfactorios, logrando una posición más cercana de la oreja a la cabeza. Es importante que el cirujano informe sobre posibles asimetrías o pequeñas diferencias entre las orejas para establecer expectativas realistas.
Los resultados son naturales y la cicatriz queda discretamente oculta detrás de la oreja, contribuyendo a la satisfacción general con el procedimiento.
¿Qué sucede si las orejas vuelven a su posición original?
Si las orejas regresan a su posición anterior, es fundamental consultar al especialista para evaluar la situación. Es posible que algunas suturas hayan cedido, permitiendo que el cartílago vuelva a su posición original. En estos casos, generalmente se pueden reajustar las suturas sin necesidad de repetir la cirugía completa.
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