Cada vez son más solicitadas las cirugías estéticas en menores de 18 años, y estas siguen generando un debate en el que se han de valorar las razones tanto médicas como psicológicas que conllevan. No son solo cirugías para adultos. Aunque nos sorprenda, cada vez son más los niños y adolescentes que recurren a ellas para corregir alguna parte de su cuerpo.
Según el SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética), las intervenciones quirúrgico-estéticas de menores en España representan ya un 1,7% de todas las que se realizan en el país.
Como en el caso de los adultos, la cirugía plástica y estética puede ofrecer una respuesta positiva en los pacientes que son más jóvenes, corrigiendo defectos o malformaciones corporales. Sin olvidar que suponen un riesgo físico y psicológico para ellos. Un hecho que, en menores, debe valorarse en relación a la propia madurez del paciente. En este caso, no se le puede restar importancia a los riesgos potenciales que supone entrar en quirófano y someterse a una operación de este tipo.
Menores, ¿Cuándo está recomendada la cirugía plástica?
Los adolescentes se dejan influenciar en muchas ocasiones por la publicidad, las redes y los medios de comunicación y piden retoques estéticos que realmente son modas pasajeras. es responsabilidad del especialista decidir no operar hasta que el paciente alcance una madurez física y psíquica”.
Por tanto, aunque estas operaciones no están recomendadas para menores, existen algunas excepciones en las que podría ser recomendable:
- Cuando existe una malformación importante en las que su intervención tenga grandes expectativas de éxito.
- Cuando el menor se ve afectado psíquicamente por su defecto y, por ello, la operación esté justificada.
En esta edad, el cuerpo no ha terminado de desarrollarse y, por lo general, se desaconseja cualquier tipo de intervención de cirugía estética.
Intervenciones más frecuentes en menores
La mayoría de los cambios que suelen pedir los adolescentes son pasajeros y relacionados con fases del crecimiento. Todo ello, consecuencia de esas fotografías que no dejan de consumir en las redes sociales . Sin embargo, las más frecuentes que llegan a realizarse son:
- La otoplastia, que nos permite corregir las orejas separadas.
- La rinoplastia por motivos respiratorios que la justifican.
- La reconstrucción del labio leporino y el paladar hendido, uno de los defectos congénitos más comunes , consecuencia de un desarrollo incorrecto del labio superior y el paladar durante los primeros meses de embarazo.
Existen algunas peticiones menos frecuentes en las que podemos considerar una cirugía como la hipertrofia mamaria virginal, un desarrollo descontrolado de los pechos. Suele ocurrir en niñas y adolescentes a partir de los 12 años, pero hay que saber que, una vez realizada la operación, los pechos pueden volver a aumentar, porque el cuerpo no está desarrollado del todo y quizás sea necesario volver a operar para corregirlo.