Mamoplastia en mujeres transgénero

Tener un busto de apariencia y tamaño femenino es extremadamente importante para las mujeres transgénero, ya que es una de las principales características de una mujer y una de las características más obvias del amor a primera vista.

Mamoplastia en mujeres transgénero

Cuando hablamos de cirugía de reasignación de sexo para mujeres transgénero, pensamos en orquiectomía (cirugía para extirpar los testículos) y vaginoplastia (cirugía para crear una vagina), aunque la mamoplastia es sin duda la otra cirugía de feminización más importante.

Es común que las pacientes que desean someterse a una cirugía estética de reasignación de sexo hayan tomado estrógenos previamente, aunque muchas veces se quedan cortas cuando se trata de un aumento de senos. Aunque el tratamiento ayudó al crecimiento de los senos, los resultados no fueron los que esperaban.

También es común que las pacientes usen prótesis externas o sostenes con relleno, ya que para muchas, el seno es una característica que las hace cohibidas e interfiere con su vida social, personal y laboral.

¿Cuándo se recomienda?

Puede realizarse vagamente antes y después de la orquiectomía y la vaginoplastia, y es realmente determinante para los cambios físicos de un género a otro. Aunque aparentemente contiene cirugías similares a las mujeres cisgénero, lo cierto es que las mujeres trans tienen algunas características físicas que deben tenerse en cuenta para lograr los resultados deseados.

¿En qué consiste?

La cirugía de realce para mujeres trans y cisgénero es muy similar, aunque la primera puede ser bastante desafiante, especialmente si desea resultados de apariencia natural. Las mujeres trans tienen ciertas características. Primero, tienden a tener paredes torácicas más anchas, lo que significa más espacio entre los senos.

En segundo lugar, la areola y el pezón están en una posición más lateral. Finalmente, hay menos distancia entre el pezón y el pliegue debajo del seno. Todos estos factores hacen que la cirugía de aumento de senos para personas transgénero sea un desafío, especialmente si queremos resultados lo más naturales posibles.

Hay tres formas de realizar la cirugía, pero la opción más común es colocar el implante debajo del seno a través de la areola, ya que esto oculta la cicatriz. La elección del método dependerá de la anatomía del paciente. También hay una tercera vía: las axilas, que se excluyen en estos casos porque no hay indicaciones para el uso de una prótesis anatómica.

En cuanto al postoperatorio, es muy similar al resto de mamoplastias. En las primeras semanas se recomienda utilizar sujetador con tira pectoral y evitar el esfuerzo físico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies