El dato más impactacte con el que nos encontramos es que uno de cada diez españoles se hacen mejoras estéticas por la influencia de su imagen en las fotografías, sobre todo en los «selfies» y en todas aquellas imágenes que se cuelgan en las redes sociales.
Una de las intervenciones más demandada es la cara (cirugía en los párpados, en la nariz, rejuvenecimiento facial, rellenos y lifting facial), ya que se trata de nuestra presentación al público que nos sigue en estas redes. Queremos generar una percepción de nosotros mismo lo más perfecta posible. Los comentarios y críticas que la gente recibe como comentarios en las fotografías hacen que nos gusten más o menos determinadas poses y eso influencia a los pacientes.
Los filtros que están de moda en los teléfonos móviles hacen que nuestro aspecto varíe, generando más belleza en algunos casos y caras graciosas y divertidas en otro. Las que generan belleza se suelen subir a redes sociales donde nuestros seguidores pueden darle a «me gusta» o puntuarnos con un corazón si le ha gustado o no la foto. Además, los comentarios y el número de seguidores hacen que queramos estar lo más perfectos posibles para ganar más y más halagos.