Hace aproximadamente dos décadas, los implantes anatómicos surgieron cuando los cirujanos se dieron cuenta de que los implantes redondos no funcionaban tan bien en al menos el 30 % de los pacientes.
¿Por qué los implantes anatómicos?
El principal problema de los implantes redondos es la excesiva redondez del polo superior a medida que aumenta el volumen del implante. En los senos del polo inferior constreñidos o los senos nodulares, el polo inferior no se expande correctamente, lo que da como resultado resultados deficientes.
Por el contrario, si existe flacidez glandular o areolar, por leve que sea, puede tener un efecto «cascada» muy antiestético que obliga a elevar la areola, pexia, o en algunos casos es necesario sustituirla por implantes anatómicos.
Otro problema común con los implantes redondos es que no mejoran la separación excesiva entre los senos porque no reducen adecuadamente la distancia entre los senos.
Por eso, un gran número de especialistas en cirugía plástica y reconstructiva registran implantes anatómicos conscientes de todas estas dificultades.
¿Por qué se prefiere estos implantes?
Por este motivo, un gran número de especialistas en cirugía plástica y reconstructiva han registrado implantes anatómicos, porque abordan o corrigen los problemas mencionados de los implantes redondos: resultados más naturales, sobre todo con tamaños más grandes, buen acolchado de la diástia inferior, senos nodulares algo sueltos o electrodos inferiores cerrados (descuento).
Además, la ptosis leve puede corregir adecuadamente la areola sin incisiones, ya que la elevada protuberancia actúa como soporte interno para la funda o el tejido mamario. Los geles de la última generación de implantes son muy densos y densos, lo que permite que el implante anatómico mantenga su forma y sobresalga de forma satisfactoria.
¿Cuál debo escoger?
Hablamos de la superficie o recubrimiento del implante. Hay dos tipos: las superposiciones micro de uretano y las superposiciones de uretano texturadas que no son microuretano y pueden ser muy pequeñas o tener una textura pobre.
Cuando la superficie no es de microuretano, fallan todas las propiedades anatómicas de los implantes porque el punto clave de éxito de los implantes anatómicos es no permitir que se muevan. Si lo hacen, el resultado se corrompe y se requiere una nueva operación.
Según nuestra experiencia, al menos el 10% de los implantes anatómicos se han movido o invertido. El recubrimiento de microuretano garantiza el 100% de adherencia, por lo que no importa dónde los pongas, se quedarán allí. Por tanto, la técnica debe ser perfecta.