Labioplastia: ¿Qué es y para qué sirve?

La labioplastia es un procedimiento íntimo destinado a tonificar la zona vulvar y mejorar la apariencia y función de los genitales femeninos, especialmente los labios menores y mayores. Se da en mujeres con incomodidad, dolor, vergüenza y problemas en las relaciones sexuales debido al tamaño, forma o asimetría de los labios.

Labioplastia: ¿Qué es y para qué sirve?

En este sentido, el objetivo de esta intervención es restablecer la armonía de la vulva, corregir el aspecto de los genitales femeninos y mejorar su función.

Los labios menores o labios internos son los pliegues de piel que rodean la abertura vaginal y el clítoris. Pueden ser de diferentes formas y tamaños. Son móviles, por lo que puede resultar incómodo cuando crecen (hipertrofia). Los labios mayores o labios externos son relieves más grandes formados por la piel y las almohadillas de tejido adiposo subyacentes que rodean la vulva por fuera del hueso púbico.

En algunas mujeres, los labios menores pueden ser grandes, caídos, irregulares o desproporcionados con el resto de la vulva, lo que se denomina hipertrofia o asimetría. Esta condición puede ser congénita o adquirida debido a factores como el embarazo, el parto, el envejecimiento, la infección, el trauma o el uso de ropa ajustada (debido a la fricción constante).

Síntomas de la hipertrofia de labios menores

Los labios menores agrandados pueden causar molestias físicas, como:

  • Irritación.
  • Inflamación.
  • Dificultad con el ejercicio.
  • Dificultad para tener relaciones sexuales.
  • Dificultad para mantener una buena higiene íntima.
  • Usar ropa ajustada o trajes de baño puede ser incómodo.

También puede afectar la autoestima y la vida sexual de las mujeres con la afección, ya que pueden sentirse incómodas, inseguras o inhibidas por la apariencia de sus genitales.

Labioplastia para solucionar la hipertrofia

La labioplastia es la técnica más utilizada y consiste en la eliminación del exceso de piel de los labios menores. El objetivo es lograr una vulva armonizada con labios mayores más pequeños y simétricos sin alterar la sensibilidad ni la función sexual. La intervención se realiza bajo anestesia local y sedación o anestesia general, tiene una duración de 60 a 90 minutos y no requiere hospitalización.

La labioplastia también puede incluir otros procedimientos como:

  • La hoodplastia o reducción del capuchón del clítoris: Se realiza cuando hay exceso de piel del capuchón del clítoris que molesta o discordante con la vulva.
  • Reducción o aumento de los labios mayores: Con tratamientos regenerativos como el ácido hialurónico o las células madre adiposas podemos aumentar el volumen de los labios mayores cuando están caídos o han perdido volumen, o por el contrario, reducir el volumen de los labios mayores con tratamientos como la liposucción.
  • Vaginoplastia: incluye el estrechamiento del canal vaginal cuando ha aumentado de tamaño, como después del parto.
  • Reconstrucción de Desgarro Perineal: Esta es una técnica para mejorar el ensanchamiento del perineo, restaurando el tamaño adecuado a la abertura vaginal.

Esta intervención puede mejorar la calidad de vida, la confianza y el placer sexual de las mujeres en tratamiento. Además, siempre es importante incorporar tratamientos regenerativos como plasma rico en plaquetas o células madre para mejorar los resultados estéticos y promover la curación y la recuperación.

Sin embargo, antes de decidirse por la labioplastia, es importante consultar a un especialista experimentado y calificado en cirugía íntima femenina. Un ginecólogo especialista evalúa la condición médica y el caso de cada paciente para asesorar sobre la técnica quirúrgica más adecuada y las indicaciones de preparación preoperatoria y cuidados postoperatorios.

¿Cuáles son los riesgos de la labioplastia?

La labioplastia es una cirugía segura y eficaz cuando la realiza un especialista cualificado y en un centro de salud autorizado.  Como con cualquier procedimiento quirúrgico, puede haber riesgos o complicaciones, tales como:

  • Sangrado.
  • Infección.
  • Hematoma.
  • Cicatrización defectuosa.
  • Alteración de la sensibilidad.
  • Asimetría.
  • Insatisfacción con el resultado.

Estos efectos secundarios son raros y pueden prevenirse o tratarse según las recomendaciones del cirujano y siempre están en manos de especialistas vulvares. Es una opción adecuada para aquellas mujeres que quieren mejorar su aspecto íntimo y su bienestar físico y psíquico.

Sin embargo, es importante tener expectativas realistas y respetar la anatomía y fisiología genital femenina. La labioplastia no es una operación para aumentar el placer sexual o para ajustarse a los estándares de belleza establecidos por la sociedad o los medios de comunicación. Cada mujer es única y debe estar orgullosa de su cuerpo y sexualidad.

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