La labioplastia esta para tratar a un número considerable de mujeres que pueden tener labios menores grandes o irregulares (los labios menores fuera de la vagina), ya sea desde el nacimiento, después del parto o debido al envejecimiento. La apariencia agrandada de las partes íntimas de una mujer puede hacer que las mujeres se sientan avergonzadas e incluso bajar su autoestima.
Labioplastia por reducción
Además, muchas mujeres con estas afecciones también pueden experimentar molestias durante las relaciones sexuales, al usar ropa ajustada o al hacer ejercicio. Para corregir estas molestias y ayudar a recuperar la autoestima, existe un tratamiento en cirugía estética, como ya hemos comentado al principio, llamado labioplastia, que tiene como objetivo reducir o cambiar la forma de los labios menores.
Este procedimiento se recomienda para mujeres con una o más de las siguientes condiciones: disfunción sexual, labios menores asimétricos o gruesos, labios vaginales caídos o muy largos, e incomodidad o vergüenza durante las relaciones sexuales debido a su insatisfacción con sus labios menores.
Si bien no existe un requisito de edad para la labioplastia, es recomendable esperar hasta después del parto, ya que el parto estira los labios. Este procedimiento se puede realizar solo o en conjunto con otras técnicas quirúrgicas, como la liposucción o la lipoplastia abdominal.
En este caso, el perfil de paciente ideal son aquellas mujeres que desean mejorar su apariencia con cambios estéticos o morfológicos. Ten en cuenta que estas intervenciones pueden mejorar la apariencia de la parte íntima y aumentar la autoestima, pero no necesariamente mejorarán las relaciones sexuales ni alcanzarán la perfección.
Por otro lado, las pacientes también deben cumplir ciertos requisitos para someterse a una labioplastia: un nivel aceptable de condición física y estabilidad psicológica.
¿En qué consiste la cirugía de labioplastia?
La intervención se realiza con anestesia local y sedación, tiene una duración aproximada de 45 minutos y no requiere hospitalización. La técnica quirúrgica consiste en eliminar el exceso de labios menores seguido de suturas en zigzag o en media luna. Hay que tener en cuenta que no todos los labios menores son iguales, y el cirujano debe elegir una técnica u otra en función del estado de la paciente para obtener los mejores resultados.
A los tres o cuatro días de la intervención, la paciente puede presentar hinchazón y algunos hematomas, que desaparecerán a las dos semanas. Para tener un postoperatorio más tolerable, los consejos a seguir son:
- Tomar antibióticos para reducir el riesgo de infección.
- Evite el ejercicio extenuante durante al menos tres semanas.
- Evite cualquier tipo de actividad sexual durante al menos seis semanas.
- No use tampones durante 10 días después de la intervención.
- Las cicatrices suelen desaparecer por completo después de un tiempo.
Como con todos los tratamientos de cirugía plástica, las complicaciones son muy raras, pero pueden ocurrir. Los principales riesgos de la labioplastia pueden ser:
- perdida de la sensación temporalmente.
- Infección.
- Queloide (cicatrización excesiva).
- moretones.
- Formaciones en la piel.
- Pérdida de sensación permanente
Aun así, hay que tener en cuenta que la zona tratada con este procedimiento no se verá afectada a la hora de mantener relaciones sexuales. Además, si se siguen los consejos anteriores, se reducen las posibilidades de complicaciones.
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