La cirugía plástica permite abordar el pie de diabético de forma preventiva o para corregir las complicaciones de la enfermedad. Gracias a la reconstrucción de las úlceras es posible evitar las amputaciones y vamos a explicar por qué.
La cirugía plástica y el pie de diabético
La aparición de úlceras en los pies de un enfermo diabético es fruto de una lesión de los nervios llamada neuropatía diabética. En consecuencia, los nervios se ven afectados en sus tres componentes. Por un lado, a nivel sensitivo, ya que se producen alteraciones en la sensibilidad del pie, quedando desprotegido y más cargado.
Por otro lado, la neuropatía diabética produce alteraciones en la forma de apoyo de plantar, lo que hace que pierdas la forma normal de andar. A nivel autónomo, es responsable de que aparezca sequedad en la piel.
Para prevenir la aparición del pie diabético, es preciso una vigilancia diaria, para evitar el desarrollo de estas lesiones. Es necesario reconocer las deformidades existentes para poder tratarlas antes de que se formen úlceras.
Existen diversas formas de aplicar la cirugía plástica en el pie diabético. En primer lugar, de forma preventiva, esta técnica puede realizar desecamientos del nervio tibial posterior para mejorar la neuropatía en caso de que los pacientes hayan perdido la sensibilidad.
Por otro lado, es importante para la reconstrucción de úlceras en el pie para evitar amputaciones. Para ello hace falta un estudio vascular y traumatológico, además de descartar que existan infecciones en el hueso. Cuando existen vasos sanos y no hay infección, podemos plantear la reconstrucción para no amputar.
Para proceder a la reconstrucción se efectúan trasplantes de tejidos sanos y vascularizados de otras localizaciones del cuerpo como el muslo, que se unen a arterias y venas de los pies. Sin el cuidado exquisito del pie intervenido y el control adecuado de la enfermedad, las úlceras volverán a salir en un corto plazo.