La extracción de la bolsa de grasa de la mejilla, más conocida como bichectomía, es un procedimiento que consiste en reducir el volumen de una bola de bichat. Se trata de la celulitis que está presente en todas las personas en la zona de las mejillas.
¿Qué es la Bichectomía?
Por lo general, este procedimiento se realiza en pacientes con rostros redondos que desean que el óvalo de su rostro se vea más delgado. Estas bolsas de Bichat no son imprescindibles para el organismo.
¿Cómo se realiza?
Bajo anestesia local, y rara vez con anestesia general, se realiza una pequeña incisión invisible de aproximadamente 1 cm en la cara interna de la mejilla del paciente cerca de estas bolsas de grasa, una vez encontradas, se extraen para cerrarlas posteriormente con puntos absorbibles. Este suele ser un procedimiento rápido, que dura solo 1 hora.
La recuperación tras la cirugía suele ser inmediata, aunque esto depende de la respuesta de cada paciente. Durante los tres primeros días posteriores a la cirugía se recomienda una dieta blanda y fría.
Finalmente, después de 2 o 3 meses, la inflamación desaparece y el efecto de la resección de la doble mejilla será más evidente, los pómulos serán más prominentes y la cara se alargará.
Es un tratamiento que no suele tener complicaciones frecuentes, y aun así, puede haber riesgos de:
- Sangrado excesivo.
- Infección.
- Cicatrices inferiores invisibles.
- Moratones.
- Acumulación de líquido.
- Entumecimiento u otros cambios sensoriales.
- Hinchazón crónica.
- Lesión de la rama del nervio facial.
- Lesión del conducto salival.
- Asimetrías.
- Dolor persistente.
Es importante considerar algunas recomendaciones antes de proceder con la resección bilateral. Para los pacientes que fuman, no se permite fumar durante al menos 15 días antes de la cirugía, ya que el tabaco puede interferir con la recuperación y curación posteriores.
Si bien se considera un procedimiento rápido y fácil, con resultados que se ven en solo 2 o 3 meses, puede tener complicaciones como cualquier otra intervención. Algunas de las complicaciones más graves pueden incluir daños en las arterias o los nervios faciales, o en los conductos de Stenon, que drenan la saliva.
Por ello es importante acudir siempre a un cirujano especialista para realizarse cualquier tipo de intervención. Si tiene cualquier duda, ¡no dude en contactar con nosotros!