A nadie le gusta tener papada. Por ello, vamos a tratar una serie de hábitos y ejercicios para prevenir su aparición ya que es una acumulación de grasa o descolgamiento de la piel bajo la barbilla.
Hábitos para prevenir la papada
Son muchas las personas que se preocupan cuando empiezan a notar una prominencia en su barbilla. Para prevenir la aparición de la papada, es importante llevar una vida saludable, mantener el peso adecuado, realizar rutinas de ejercicio físico, hidratar bien la zona de debajo de la barbilla, y no olvidarse del protector solar, ya que la exposición a los rayos UVA y UVB es la principal causa de las arrugas y la pérdida de elasticidad facial.
El ejercicio físico y mantener una postura adecuada en cada momento, puede asegurarnos tener un cuello cisne toda la vida. No debes olvidar limpiar bien la piel de maquillaje y polución cada noche e hidratar toda la zona con productos que contengan ácido hialurónico.
Una exfoliación semanal activará el colágeno natural de la piel, y de esta manera se mantendrá la piel firme y tersa con el paso de los años. El smartphone o tablet, pero también los libros, si no se miran de la manera correcta, pueden dar lugar al síndrome del cuello roto, que promueve la aparición de esta.
Ejercicios para prevenir la papada
Aunque la papada no se puede combatir únicamente con ejercicio, si esta es incipiente puede mejorarse y prevenirse con algunos movimientos diarios. Deben hacerse al menos dos veces al día, y se pueden hacer en cualquier momento, en casa, delante del ordenador del trabajo, o incluso en el transporte público.
El cisne
Entrecruza los dedos pulgares de ambas manos simulando el vuelo de una paloma y coloca los dedos índices y pulgares bajo la clavícula. Presiona y tira levemente hacia abajo. Ahora es el momento de levantar la barbilla, sin forzar las cervicales hasta que sintamos el estiramiento del cuello y la activación muscular.
Una vez estamos en esta posición, abrimos y cerramos la boca cinco veces, relajamos durante dos segundos y repetimos todo unas cinco veces. Para terminar, mantenemos la tensión durante 20 segundos.
Los puños
Junta los codos y el bode exterior de los antebrazos con las palmas de las manos hacia ti y con los puños cerrados. Coloca la parte superior de los puños en la zona de la papada y abre la mandíbula mientras haces presión con la lengua en el paladar.
Haz que los puños ofrezcan resistencia. Aguanta la contracción cinco segundos y relaja durante dos. Repite el ejercicio unas cinco veces.