La armonización facial es un tratamiento médico completo que busca mejorar los signos del envejecimiento facial. Para lograrlo, se utilizan principalmente la toxina botulínica y el ácido hialurónico. Además, los estimuladores de colágeno también juegan un papel importante en este proceso.
El enfoque integral del rostro permite tratar diversos signos del envejecimiento. Por un lado, las arrugas dinámicas que se forman por la gesticulación, especialmente en el tercio superior del rostro, son tratadas con toxina botulínica, conocida también como neuromoduladores. Este tratamiento relaja los músculos responsables de los movimientos de la frente, reduciendo significativamente las arrugas existentes.
Por otro lado, el envejecimiento también implica una pérdida de volumen en los compartimentos grasos del rostro. Para combatir estos efectos, se utiliza el ácido hialurónico, una sustancia presente de forma natural en nuestro cuerpo que disminuye con el tiempo. Los rellenos de ácido hialurónico permiten restaurar el volumen en áreas como el surco nasogeniano o los pómulos, utilizando ácidos hialurónicos de alta reticulación que proporcionan soporte al músculo y la piel.
Otro uso importante del ácido hialurónico es la hidratación. Esta sustancia atrae moléculas de agua, lo que hidrata la zona de aplicación. Las ojeras y los labios son áreas que también se tratan con ácido hialurónico para rellenar y refrescar la mirada.
Finalmente, los híbridos innovadores, combinaciones de ácido hialurónico e hidroxiapatita cálcica, estimulan la producción de colágeno a medio plazo y proporcionan un efecto lifting sin necesidad de cirugía.
Diferencia entre ácido hialurónico y toxina botulínica en armonización facial
El ácido hialurónico se utiliza para rellenar los espacios intersticiales dejados por la pérdida de tejido graso en el rostro, además de hidratar y dar forma a ciertas estructuras faciales. En cambio, la toxina botulínica relaja los músculos, como los maseteros, que están involucrados en la masticación y pueden causar bruxismo.
Influencia del tipo de piel en los resultados de la armonización facial
El tipo de piel determina el tipo de ácido hialurónico a utilizar. El peso molecular y la reología del ácido se seleccionan para obtener mejores resultados según la piel sea fina, gruesa, grasa o seca.
Procedimiento de tratamiento
El tratamiento de armonización facial es realizado de forma ambulatoria por un especialista en Medicina estética. Los viales de ácido hialurónico contienen lidocaína, lo que hace que el procedimiento sea cómodo y casi indoloro. En menos de una hora, el paciente puede regresar a casa con una leve inflamación en las áreas tratadas.
Duración de los resultados
Los efectos del tratamiento duran entre 12 y 20 meses, dependiendo del metabolismo individual, la calidad del producto y los hábitos del paciente.
Influencia de los hábitos de cuidado de la piel en la durabilidad de los resultados
Los hábitos de cuidado de la piel son cruciales para la duración de los rellenos dérmicos. La práctica de ejercicio, la hidratación adecuada de la piel y una dieta equilibrada son factores que afectan significativamente la longevidad de los resultados de la armonización facial.