El verano es una buena época para recuperarse de una intervención, ya que debido a las vacaciones, disponemos de más tiempo para nosotros y esto permite que a recuperación sea más fácil y menos molesta. Después de una intervención quirúrgica es habitual que queden cicatrices, pero esto no significa que tengan que ser muy visibles.
Cuidarse en verano tras una operación de estética
Lo primero que no se recomienda es que nos de el sol durante el primer mes después de la intervención, ya que este aumenta la inflamación. A partir de entonces, se podrá tomar de manera gradual y con protección solar de pantalla total. Existen medidas de cicatrización como cremas y parches.
Respecto a la higiene, podemos ducharnos con normalidad, pero con precaución y sin sumergirnos en la bañera, piscina o mar. No se puede hacer esfuerzo físico durante el primer mes. El tiempo de reanudación de la actividad física y deportiva varía según la intervención y el tipo de ejercicio que el paciente quiera practicar.
En las cirugías corporales se debe llevar una prenda de presoterapia durante el primer mes postquirúrgico que sólo se podrá quitar en el momento de la ducha. Hay que tener mucho cuidado con el sudor, ya que en esta época del año el cuerpo suda más de lo habitual y la humedad en la piel no es buena para las heridas. Debemos mantener seca la zona operada para que la cicatrización sea más rápida.
También hay que tener en cuenta que las cicatrices tienen predisposición a crear adherencias a planos más profundos, quedando “ancladas”. Para prevenirlo, es suficiente con realizar unos masajes circulares sobre la propia cicatriz, para despegarla. Aplícalo con alguna crema o aceite cicatrizante y así mantendrás también la zona hidratada.
La época estival no afecta de manera negativa a los procedimientos quirúrgicos y tampoco influye en sus resultados, es más, puede ser una época magnífica para realizar una intervención que conlleve más tiempo de recuperación, como puede ser una abdominoplastia, aumento de mamas o una rinoplastia.
Sí es verdad que hay operaciones más cómodas que otras según la estación del año. Sin embargo, hay otras intervenciones que pueden resultar un poco más incómodas durante la época estival. En definitiva, cualquier época del año es buena para realizar una intervención. Cada paciente deberá de valorar su situación personal y elegir la época en la que vaya a estar más cómodo y relajado.
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