Cuanto más tiempo tenga implantes de senos, mayores serán las posibilidades de que desarrolle complicaciones, algunas de las cuales requerirán más cirugía. De acuerdo con la FDA, la vida útil de los implantes de seno no se puede predecir, varía según la persona.
De este modo, se entiende que todas las personas que tengan implantes de seno pueden llegar a necesitar cirugías adicionales, sin embargo, nadie puede predecir cuándo es ese momento.
¿Cada cuánto se deberían cambiar los implantes de senos?
Entre las razones que motivan a las mujeres para practicarse un aumento de senos están:
- Mejorar su apariencia si considera que sus senos son pequeños o que uno es más pequeño que otro, y esto afecta su forma de vestir o el tipo de sostén que necesita para mejorar la asimetría.
- Adaptar para reducir del tamaño de los senos después del embarazo o de una pérdida de peso significativa.
- Corregir los senos desiguales después de una cirugía de senos por otras afecciones y mejorar la confianza en sí misma.
Los implantes mamarios son como cualquier material extraño al organismo, interaccionan con él y se van trasformando. Por ello, en general, es preciso cambiarlos. Lo que es variable es el periodo en que esto debe realizarse. No hay que cambiarlos cada ‘x’ años, pero hay que asumir que al llevar implantes es posible que sea necesario hacerlo en algún momento a lo largo de la vida de la mujer.
El tiempo para el recambio es variable y depende del tipo de implantes, de la capacidad inflamatoria de cada organismo y de otros factores que desconocemos.
Entre los riesgos por implantes mamarios están:
- Tejido cicatricial que distorsiona la forma del implante mamario (contractura capsular).
- Dolor en el pecho.
- Infección.
- Cambios en la sensibilidad del pezón y de las mamas.
- Cambios en la posición de los implantes.
- Pérdidas o ruptura del implante.
La corrección de estas complicaciones podría requerir más cirugías para extraer o reemplazar los implantes. La primera causa de recambio de las prótesis mamarias es el deseo del paciente por las alteraciones inherentes al paso del tiempo, la pérdida o ganancia ponderal o los embarazos y lactancias.
La contractura capsular es una entidad frecuente que depende de la paciente, el tipo de prótesis y el plano en el que ésta se coloca. Aparece como un endurecimiento a la palpación de la prótesis y un ascenso de éstas, en ocasiones doloroso.
En lo que refiere a la rotura de la prótesis, ocurre por deterioro natural, existen pacientes que pueden permanecer con las prótesis intactas por 20 o 30 años, así como hay otras prótesis que se rompen antes. Cualquier cambio en la forma o consistencia de éstas nos puede hacer sospechar una rotura. Por ello, es muy importante el seguimiento de todas las prótesis mamarias. A la sospecha clínica debe seguir la confirmación mediante una prueba de imagen, ya sea una ecografía o una resonancia.
En el caso del linfoma anaplásico de célula gigante, la sospecha clínica aparece también por un cambio en el volumen de una de las mamas, que aumenta. Se diagnostica por la aparición de un seroma tardío, generalmente a partir del año de implantación.
En Dr. Martínez París recomendamos la revisión de implantes mamarios cada año, aunque posiblemente cada dos años sea suficiente. Depende también de la edad del implante.