Se conoce como lóbulo rasgado de la oreja o lobuloplastia al alargamiento del orificio (desgarro incompleto) o la rasgadura definitiva (desgarro completo) del lóbulo de la oreja. La causa más frecuente de su aparición es el peso excesivo de los pendientes pero también se debe a otras circunstancias como: el paso del tiempo sin más, un traumatismo, un accidente, etc.
¿En qué consiste la lobuloplastia?
Este problema se da en ambos sexos aunque es obvio que continua siendo más común en las mujeres. La corrección es bastante sencilla, ambulatoria y con anestesia local.
Consiste en seccionar minimamente la zona afectada y volver a suturar. Se colocan unos puntos y apósitos inapreciables que se retiran a la semana de la intervención. La intervención suele durar unos 20 minutos.
El postoperatorio es indoloro y no afecta a la vida laboral ni familiar. La cicatriz es mínima y con el tiempo imperceptible. Tras unos meses podrás rehacerte el orificio y volver a usar pendientes. Eso sí, a ser, posible se realizaran lejos de la primera cicatriz para intentar que no reaparezca el desgarro.
Como cualquier intervención, es fundamental la toma de medicamentos recetados por un especialista acreditado ya que puede haber factores a tener en cuenta como una mala cicatrización, etc.
Los resultados son muy satisfactorios. Es una sencilla y accesible solución para un problema que limita el uso de un accesorio tan extendido como el pendiente.