El aumento de senos, conocido también como mamoplastia de aumento, es un procedimiento quirúrgico estético diseñado para incrementar el volumen y mejorar la forma de los senos mediante el uso de implantes o transferencia de grasa.
Este tratamiento es popular entre quienes buscan mejorar la apariencia de sus senos por diversas razones, como elevar la autoestima, restaurar el tamaño y la forma tras el embarazo o la lactancia, o corregir desproporciones entre los senos.
¿Cómo se lleva a cabo el procedimiento de aumento?
El aumento de senos se realiza comúnmente bajo anestesia general, y existen varias técnicas según las preferencias del paciente y las indicaciones del cirujano plástico. Las opciones más frecuentes incluyen:
- Implantes de silicona: Este método implica la colocación de implantes de silicona rellenos con gel cohesivo a través de incisiones en la piel, que pueden ubicarse en el surco debajo del seno, alrededor del pezón o en la axila. Una vez colocados, los implantes se ajustan para alcanzar el tamaño y forma deseados.
- Implantes de solución salina: Similar al método con silicona, este enfoque utiliza implantes llenos de una solución salina estéril en lugar de gel de silicona.
- Transferencia de grasa autóloga: En este procedimiento, se extrae grasa de otra parte del cuerpo del paciente mediante liposucción, la cual se purifica e inyecta en los senos para aumentar su volumen y mejorar su contorno. Esta técnica es ideal para quienes buscan resultados más sutiles y naturales.
¿Qué consideraciones y riesgos deben tenerse en cuenta antes de la cirugía de aumento de senos?
Antes de someterse a un aumento de senos, es crucial realizar una evaluación exhaustiva con un cirujano plástico certificado. En esta consulta, se discutirán las metas del paciente, se revisarán los antecedentes médicos y se explicarán los posibles riesgos y complicaciones del procedimiento.
Entre los riesgos potenciales se incluyen infección, cambios en la sensibilidad del pezón, contracturas capsulares (cicatrización excesiva alrededor del implante) y ruptura del implante.
Recuperación y cuidados postoperatorios
Tras la cirugía, los pacientes pueden experimentar molestias, hinchazón y moretones en el área tratada, que suelen ser manejables con los medicamentos recetados por el cirujano. Es recomendable evitar actividades intensas y levantar objetos pesados durante varias semanas para asegurar una recuperación óptima.
Además, es esencial seguir las instrucciones del cirujano plástico para el cuidado de las incisiones y asistir a todas las citas de seguimiento para asegurar una recuperación sin contratiempos.
Resultados y mantenimiento
Los resultados del aumento de senos suelen ser visibles inmediatamente, aunque la hinchazón inicial puede ocultar el resultado final durante algunas semanas. Con el tiempo, la hinchazón disminuirá y los senos adoptarán su forma y tamaño definitivos.
Es importante recordar que los implantes mamarios no son eternos y pueden requerir reemplazo o extracción en el futuro.