El ácido hialurónico es una sustancia que está en nuestro propio cuerpo y favorece la hidratación de la piel y la retención de agua. Con su pérdida debido al paso del tiempo es cuando empiezan a aparecer las arrugas.
En las intervenciones estéticas empleamos esta sustancia para rellenar arrugas como las de las comisuras de los labios y para aumentar el volumen de los labios.
Dependiendo de la forma de los labios y de la boca se introducirá, a través de una aguja, la cantidad de ácido hialurónico que cada persona necesite siguiendo las indicaciones del paciente y sus deseos, por supuesto. Pero el consejo del profesional es sin duda esencial para que el resultado sea perfecto.
Tras la intervención, se notará cierta inflamación en la zona, que aplicando frío podrá suavizarse. Es recomendable que en las horas después del tratamiento no se fume y se beba mucha agua, además de tener cuidado de no exponerse al sol y de aplicar un protector solar para protegerse.
El efecto de haber inyectado el ácido en los labios dura unos seis meses. El ácido hialurónico se reabsorbe, por lo que no crea efectos antiestéticos pasado el tiempo y el aspecto de los labios es muy natural.